Cómo cuidar la Piel Grasa

Los productos específicos para piel grasa, permiten balancear las secreciones y absorber las mismas, permitiendo lucir un rostro sano y que el maquillaje dure por mas tiempo.
Los indicados para este tipo de piel son los jabones o geles para el rostro; hidratantes libres de aceite, y mejor aún si contienen ácidos frutales, ya que estimulan la descamación de las células y absorben el exceso de grasa de los poros.

Lo que debes evitar si tienes piel grasa

• Usar productos para el rostro demasiados grasos o con aceite, ya que obstruyen los poros y ocasionan la aparición de granitos.
• El sol puede acelerar la producción de grasa, por lo que no se debe broncear la piel sin la protección adecuada.
• La crema hidratante debe ser específica para piel grasa, ya que las otras suelen ser bastante cremosas.
• Jamás se debe tratar de extraer las espinillas o granitos, ya que se puede producir una infección. Se deben tratar los mismos con productos específicos o acudir a un especialista si el caso es muy severo.
• Evitar tocar el rostro con las manos o tratar de eliminar el exceso de grasa pasándose las mismas sobre la cara: utilizar siempre un pañuelito descartable.

"Una piel grasa se puede identificar fácilmente, ya que presenta un rostro con brillo, graso al tacto y posee poros grandes y abiertos."

Cómo mantener y cuidar la piel grasa

Para lograr un rostro libre de brillo, puntos negros o granitos, si debemos realizar las siguientes acciones.

• Exfoliar el rostro 2 veces a la semana con un producto específico para este tipo de piel.
• Utilizar maquillajes livianos, sin aceite, una buena opción son los polvos compactos mate.
• Dormir siempre con el cabello recogido y cambiar la funda de la almohada dos veces por semana, para que la grasa del rostro que queda en las fundas no ensucien los poros y corran riesgo de infección.
• El desmaquillante debe ser para piel grasa y se retira con abundante agua.

Cuidados especiales

Las personas que tienen piel grasa deben llevar a cabo un programa de cuidados para que su piel pueda lucir sana y fresca. Algunos de esos cuidados son diarios, otros semanales y una alimentación baja en grasas. Lo importante es lograr el hábito de llevarlos a cabo de manera constante.

Los cuidados diarios, a la mañana y por la noche, son los más importantes. Lo primero que hay que hacer al levantarse, es retirar todas las impurezas que se han acumulado en el rostro mientras se dormía. Al finalizar el día, hay que volver a realizar dicha tarea.