Aceites para hacer Crecer el Cabello

3 aceites para hacer crecer el pelo

Entre los productos más beneficiosos encontramos estas alternativas:

1. 1. Aceite de mamey para el cabello: Se trata de un aceite de leche que, si bien es algo difícil de conseguir en el mercado, es ideal para hacer crecer el pelo por sus propiedades beneficiosas.
2. 2. Aceite de almendra dulce y de jojoba: Ambos son muy útiles ya que sus propiedades logran ayudar a eliminar el sebo excedente del cuero cabelludo, además de ser humectantes ideales para esta zona.
3. 3. Aceite de coco: También ayuda a mejorar la nutrición de la piel y de los folículos pilosos, ayudando a que el pelo crezca rápido.

"El primer paso para evitar el 'estancamiento' en el largo del cabello es mantenerlo limpio, libre de químicos, bien irrigado y saludable."

Cómo aplicar los aceites

La mejor manera de usarlos es haciendo suaves masajes capilares en las zonas de poco crecimiento, como suelen ser la calva, las entradas o donde prefieras.

Usa siempre los aceites algo calientes, aplica sólo son las yemas de tus dedos, y finaliza el tratamiento con un buen lavado con agua fría o tibia, y un shampoo suave: el de bebés es ideal.

Recuerda que puedes usar aceites cosméticos indicados para tal fin, o aprovechar las 3 opciones que te indicamos antes. En lo posible, procura elegir los que tengan alto contenido de vitaminas A, D, C y E. El magnesio hace crecer el pelo, por lo que si encuentras aceites ricos en este componente, aprovéchalos.

Cómo funcionan los aceites para hacer crecer el pelo

El uso de aceites para que crezca el pelo tiene dos frentes de ataque: el primero es mediante la aplicación, pues el masaje promueve una mejor circulación de la sangre, lo que fortifica el cabello y favorece su crecimiento: y el segundo es el aceite en sí que, por su consistencia, suaviza la piel y "atrapa" las células muertas y otras suciedades que luego se eliminan con la ducha, dejando al folículo piloso libre y despejado.

¿Por qué mi cabello no crece?

Hay momentos en nuestra vida en los que pareciera que el cabello ha dejado de crecer, pero lo cierto es que no deja de hacerlo en ningún momento. Sí puede disminuir la velocidad de su crecimiento debido a factores como el estrés, la mala alimentación, la mala irrigación sanguínea que provoca una falta de oxigenación, etc. Todas estas son causas habituales de deterioro en el ciclo natural del cabello.