Cómo Crear un Esmalte de Uñas Casero

¡Además, podrás personalizarlo con cada uso! Prepara tus materiales, reutilizando los que puedas, y haz tu esmalte en minutos.

Elementos necesarios

Lo primero es preparar un bote de barniz que ya no sirva, que se haya secado o que esté vacío. Quita todos los restos usando removedor, colocando una pequeña cantidad en el bote (con el pincel dentro, para limpiarlo), y deja actuar por unos 30 a 60 minutos. Luego, bota el contenido (dentro del contenedor de residuos, no directamente a la coladera, para evitar contaminar el agua) y lava el recipiente usando agua caliente y jabón neutro.

"Si vas a usar distintos colores, trabaja de a uno por vez para recuperar el material sobrante."

Por otro lado, necesitarás cola escolar blanca, la que usan los niños para la escuela, y por último, lo que quieras emplear para darle color. Para tonos planos, usa unas gotas de colorante vegetal de uso gastronómico, aunque lo mejor será brillantina, glitter o purpurina, para personalizar tu esmalte para uñas casero con cada aplicación. Ten cuidado al utilizar estos polvillos, evitando inhalarlos y manteniéndolos siempre fuera del alcance de niños y mascotas.

Preparación del esmalte para uñas casero

Para hacer tu esmalte de uñas casero de un tono plano, sólo vierte suficiente cantidad de cola banca dentro del bote de barniz limpio, agrega una o dos gotas del colorante vegetal de uso gastronómico que hayas elegido, y revuelve usando el mismo pincel, o agitando el contenedor vigorosamente. Luego, sólo debes pincelar sobre tus uñas limpias o protegidas con una capa de base para uñas, o de cola blanca sola, para proteger aún más.

Si quieres hacer tus versiones brillantes y coloridas para cada ocasión, prepara la cola blanca limpia dentro del contenedor con el pincel aplicador, una hoja de papel blanca para usar a modo de mantel, y la brillantina que vayas a usar. Trabajando con velocidad (o una uña a la vez, si no tienes experiencia), pincela aplicando una capa pareja y plana de cola blanca, y espolvorea con la purpurina por encima, en cantidad abundante y trabajando sobre la hoja de papel blanco. Deja que la cola se seque un poco, y presiona con la yema de tus dedos para terminar de fijar. Después, sacude suavemente para recuperar la purpurina sobrante sobre la hoja de papel, y trasladándola de nuevo a su contenedor.

Si vas a usar distintos “colores”, trabaja de a uno por vez para recuperar el material sobrante. Puedes proteger rociando luego con fijador de cabellos, usando laca incolora, o también pincelando nuevamente con la cola blanca (que al secar se hace incolora).