Cuando tenemos una fiesta, un evento o simplemente debemos vestirnos formal, la corbata es un ítem fundamental en la vestimenta de cualquier hombre y algunas mujeres. Es un elemento puramente estético, que se usa generalmente para cubrir los botones de la camisa. ¿Pero sabías que hay varios tipos de corbatas? Hoy desarrollaremos algunos de ellos y te diremos cómo combinarlas.
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Los tipos de corbata más populares
Corbata clásica o estándar
La corbata clásica tiene generalmente 7 centímetros de ancho y se anuda al cuello con distintas técnicas. Queda bien con casi todos los trajes y es usada para eventos muy formales como para los no tan formales, como el trabajo de oficina.
Corbata ancha
Popularizada en los años 70, ésta corbata tiene por lo general 9 centímetros de ancho y es especial para hombres de cuerpo y hombros anchos. Como ya capta toda la atención, no es remendable sobrecargar el atuendo, siendo lo más aconsejable mantenerlo simple con un traje clásico.
Corbata Skinny o Slim
La corbata Skinny o Slim es aquella que es mucho más estrecha que la estándar, con corte recto. Se usó mucho a comienzos de los años 2000 y es usualmente combinada con tirantes, debido a que no ocupa mucho espacio visual. Es ideal para hombres con hombros estrechos y para mujeres.
Corbata Plastrón o Ascot
La corbata Plastrón o Ascot es mucho más ancha que las anteriores, tanto que parece un pañuelo con nudo de corbata. Los extremos se pliegan de tal manera que también es voluminosa. Se usa generalmente con chaleco y camisa, ya que se esconde por debajo de alguno de éstos.
Lavallière
Ésta es una corbata muy elegante, reservada para eventos exclusivos y selectos, extremadamente formales. Generalmente, está confeccionada en muselina o seda. Se amarra de distintas maneras, muchas veces tiene un elemento de joyería incrustado y es utilizado tanto por hombres como por mujeres.
La historia de la corbata
La corbata es un ítem de vestimenta muy antiguo, que comenzó con los romanos y con el regimiento croata, ya que era parte de su uniforme. Incluso había una ordenanza que especificaba que debía lucirse “bien ajustada, metida bajo la chupa o retorcida y metida en un ojal de la casaca”.
Pero mundialmente se lo conoce al rey francés Luis XV, del siglo XVIII, como el inventor de la corbata. Se comenzó a utilizar en el palacio de Versalles: lo empezó usando el rey, lo imitó la corte y luego pasó a toda la población, pero la corbata era exclusiva para las personas que pertenecían a la aristocracia o a algún club de clase alta.
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Estaban hechas de satén almidonado e incluso, en París, se comenzaron a dar clases para enseñar a hacer el nudo de la corbata. Muchos años después, llegó a América, donde había casas especializadas en corbatas. Era famoso el negocio Cardinal, en Nueva York, donde las corbatas costaban un dólar y publicitaban que tenían el mayor surtido.
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