Tratamiento para Eliminar los Callos

¿Qué son los callos y qué los causa?

Los callos y callosidades son un engrosamiento y endurecimiento de la piel de los pies, y en algunos casos de las manos, especialmente en el área de los talones y contornos de los dedos. Se producen cuando la zona está sometida a una constante fricción o a demasiada presión, habitualmente por el uso de calzado inadecuado, aunque también por condiciones médicas particulares.

Las personas con diabetes tienen una mayor predisposición a desarrollarlos o, mejor dicho: a sufrir de úlceras, laceraciones e infecciones, que propician la aparición posterior de callos. Pero también puedes verlos en pies que son constantemente cubiertos con calzado demasiado ajustado o muy suelto, en este caso, debido a una fricción constante, o también por el uso de herramientas y maquinarias manuales. Como el cuerpo no puede protegerse con ampollas, como lo haría en fricciones más leves o no reiteradas, el organismo provoca un engrosamiento de la piel (una acumulación de células muertas) para aislar la zona y evitar complicaciones.

"Salvo cuando existan condiciones médicas en particular, o lastimaduras que pudieran infectarse, los callos en los pies no representan un serio riesgo a la salud."

Salvo cuando existan condiciones médicas en particular, o lastimaduras que pudieran infectarse, las callosidades no representan un serio riesgo a la salud. Pero sí son molestas, dolorosas cuando se las presiona, y bastante desagradables a la vista.

Métodos preventivos

Lo primero es detectar el origen de los callos. En caso de que fuera el uso de cazado demasiado ajustado, sólo con cambiarlo será suficiente. Lo mismo en caso de usar zapatos muy sueltos: asegúrate de que se ajusten al tamaño de tu pie, y podrás evitar las callosidades.

La colocación de parches adhesivos adecuados para la forma y tamaño del callo permitirá aislar la zona ya afectada, para aplicar un tratamiento natural luego. Procura no usar los productos comerciales con ingredientes inseguros, en especial cuando la piel se note enrojecida, inflamada o esté lesionada. En caso de notar úlceras, irritaciones, lesiones o sangrado, consulta a tu médico para determinar el mejor curso de tratamiento.

Tratamiento natural para quitar los callos en los pies

Para hacer un tratamiento natural y suave para los pies con callos necesitas:

- 3 cucharadas grandes de bicarbonato de sodio
- 1 litro de agua caliente (que no queme tu piel)
- Crema humectante
- Piedra pómez natural
- Una toalla
- Un recipiente amplio y algo profundo donde quepan tus pies cómodamente

Lava tus pies con agua tibia y jabón, para quitar cualquier suciedad, sudor y las células muertas más superficiales. Pon el recipiente frente a un asiento confortable, de modo que puedas reposar mientras haces el tratamiento. Ya que sumergirás los pies, asegúrate de que el asiento sea cómodo, tener un libro, revista o reproductor de música a tu lado y, también, una bebida para hidratarte mientras mejoras la belleza de tus pies.

Pon el bicarbonato de sodio en el contenedor, y luego vierte por encima el agua caliente, para que el polvillo vaya disolviéndose en ella. Sin más, sumerge tus pies limpios, cómodamente, y lee tu libro o relájate dejándolos dentro del agua por unos 25 a 30 minutos.

Pasado este tiempo, quita un pie del agua y raspa los talones y todos los endurecimientos con la piedra pómez. Recuerda hacer movimientos suaves, circulares o en línea: es la constancia, no la fuerza, lo que quitará estos endurecimientos. Frota por unos 5 minutos y vuelve el pie al agua, para raspar el otro. Puedes repetir este paso las veces que quieras, hasta que sientas la piel más suave.