Un Día de Spa en Casa
Te proponemos disfrutar de un spa en tu casa, con mascarillas, productos y tratamientos caseros usando lo que ya tienes en las alacenas y en la nevera, ¡para todo el cuerpo!
© Depositphotos.com/dashek
Hacer un spa en casa no requiere de demasiado tiempo ni de los enormes costos. ¡Y sólo usaras ingredientes naturales!
Cómo Tener un Spa en Casa
No hace falta que gastes toneladas de dinero en un lujoso centro, ni que tengas toda una semana libre para relajarte. Aplica estas buenas ideas para hacer un día de spa en casa, cuando quieras.
Puedes prepararte para la velada, agasajarte al terminar la semana de trabajo, o para hacer algo divertido y especial un domingo de lluvia. Sea cual fuera tu motivación, aquí te contamos algunas buenas maneras de hacer un spa casero con toda la comodidad e intimidad de estar en tu propio reino.
También te puede interesar...
Cómo hacer Masajes Reductores
Cómo hacer un spa en casa
Elige un día, una tarde o, al menos, dos horas en las que puedas estar completamente libre de obligaciones. Pide al resto de la familia que intente no interrumpirte y, si puedes, desconecta y apaga tu teléfono. Enciende la radio en una estación relajante (o pon la música que más te guste), enciende algunas velitas y sahumerios si prefieres, y prepara una jarra de agua fresca con rodajas de limón y pepino. Lleva al lavadero absolutamente toda la ropa y accesorios que llevas puestos. Ponte tu bata más cómoda, y relájate dando a tu cuerpo unos mimos saludables.
"Una vez atendido a todo tu cuerpo, enjuaga las mascarillas que tengas aún en acción y date un baño de burbujas, para culminar con un momento de relajación."
Si haces estos tratamientos en casa con tu pareja, podrán sumar a la sesión unos relajantes masajes descontracturantes.
© Depositphotos.com/photography33
Un Día de Spa en 10 pasos
1. Toma una corta ducha caliente, para eliminar suciedades y toxinas y abrir los poros, para facilitar su limpieza. Puedes no lavar el cabello, si así lo prefieres, dependiendo del tratamiento que le vayas a hacer.
2. Bajo el agua, o justo antes de ducharte, exfolia la piel del cuerpo usando guantes, o un compuesto casero de azúcar y jugo de limón, azúcar y aceite de oliva, o con la receta que prefieras. Aquí verás algunas buenas alternativas según tu tipo de piel.
3. Comienza por preparar una mascarilla casera para el rostro, según tu cutis y el efecto que quieras lograr. En esta nota veras cómo hacer Mascarillas caseras para el Rostro.
4. Mientras actúa tu mascarilla, trata tus labios exfoliándolos con miel y azúcar, o con estas recetas caseras.
5. Trata las asperezas de los codos, talones y pies, raspándolos suavemente con una piedra pómez o con este tratamiento que te de más placer. Aplica luego una mascarilla para ablandar durezas y una crema hidratante.
También te puede interesar...
Cómo reconocer la pureza de los aceites esenciales
6. Ahora, es el momento de mimar tu cabello: aplica una mascarilla casera para dejar tu pelo brillante y vigoroso, dependiendo del tipo y usando ingredientes naturales. En nuestro artículo cómo hacer mascarillas para el cabello encontrarás muchas buenas opciones.
7. Luego de enjuagar la mascarilla del rostro, y mientras actúa la del cabello, aprovecha para desinflamar y aclarar las ojeras y toda la zona de los ojos usando rebanadas de pepino frías, bolsitas de té de manzanilla, o con las alternativas que verás en esta nota.
8. Elimina las células muertas y deja la piel del cuerpo como nueva, haciendo una suave exfoliación con azúcar blanco y jugo fresco de limón, usando un guante exfoliador o con las palmas de tus manos, sin hacer demasiada presión. Descubre cómo exfoliar la piel según tu tipo aquí.
9. Tus manos y uñas también merecen atención. Exfolia la piel con azúcar y aceite de oliva, lávalas con agua templada, sécalas dando palmadas y haz una reconfortante sesión de manicura y pedicura para que tus uñas queden de lujo. En el artículo Cómo Fortalecer y evitar que las Uñas se quiebren verás buenas propuestas.
"Elige un día, una tarde o, al menos, dos horas en las que puedas estar completamente libre de obligaciones y poder disfrutar de un spa en tu propia casa."
10. Ya has atendido a todo tu cuerpo, dándole belleza y salud. Enjuaga las mascarillas que tengas aún en acción y, si quieres, date un baño de burbujas relajante, o al menos toma una larga y deliciosa ducha templada o fría, dependiendo de tus gustos. Al salir, seca tu piel de a palmaditas sin frotar, y aplica una crema hidratante y nutritiva en las zonas adecuadas.
Ya estás lista para seguir adelante con la jornada, o para terminar la semana sintiéndote de maravillas con la suavidad y la belleza que solo puede darte este día de spa en casa.