Tratamientos Caseros para Restaurar el Cabello Dañado

Cabello dañado por el peinado

Aunque muchas veces ni siquiera lo notamos, el cepillo y el peine que usamos pueden dañar el pelo mucho más de lo que suponemos. Por ejemplo, en cabelleras rizadas, cepillar en mojado y usar cepillos compactos provoca un desgaste innecesario, que resulta en un pelo con más frizz y tendencias a quebrarse. En las melenas lisas también; los peines de dientes finos y compactos provocan pequeños jalones que debilitan el nacimiento, propiciando su ruptura y su caída.

Para reparar tu pelo con este daño, usa un champú hidratante, y aplica al menos una vez por semana una mascarilla nutritiva hecha con un huevo y una a dos cucharadas de mayonesa. El aceite de oliva y el aceite de coco también ayudarán a repararlo.

"Un buen remedio casero para restaurar el cabello es aplicar al menos una vez por semana una mascarilla nutritiva hecha con pulpa de Aloe Vera."

Restaurar el pelo dañado por calor

Los métodos para peinar con calor afectan nuestra melena. El secador de aire debe usarse a temperatura media o fría, y nunca en caliente al máximo, especialmente si tienes la cabeza mojada (no húmeda). Si vas a modelarlo con planchas o rizadores, aplica siempre un aceite o tratamiento protector del calor, y nunca lo hagas cuando aún este húmedo.

Un buen remedio casero para restaurar las puntas del cabello y de toda su extensión, es aplicar al menos una vez por semana una mascarilla nutritiva hecha con pulpa de Aloe Vera. Aplica en seco, habiendo previamente lavado con un champú hidratante, y deja actuar por 30-40 minutos. Enjuaga con agua fresca y lava de nuevo con champú si prefieres.

Al secarlo, asegúrate de hacerlo con telas de algodón (por ejemplo, una vieja playera) repasando el pelo desde la base y hacia las puntas, sin frotar. También puedes envolverlo si quieres, pero nunca lo jales ni lo tenses.

Reparar el pelo afectado por el estrés

Mantener altos niveles de estrés constantes (o por largo tiempo), la ansiedad, la depresión, y algunos hábitos de la vida cotidiana, dejarán nuestra melena opaca, quebradiza y sin vida, también propensa a la caída.

En estos casos será necesario primero hacer los cambios de estilo de vida, incluyendo técnicas de manejo del estrés, cambios en la alimentación, y beber no menos de dos litros de agua al día. Ademas, masajea el cuero cabelludo al menos dos veces por semana, reactivando la circulación, ayudando a eliminar las células muertas y estimulando los folículos.