Cómo broncearse en invierno
Aún en invierno se puede obtener y mantener el color dorado de la piel bronceada.
Mantén el bronceado en invierno
Tomar sol es una de las actividades que normalmente asociamos con el verano y el calor, pero esto no significa que no podamos cuidar de nuestro tono veraniego durante la época más fría del año, y sin necesidad de ir a una cama solar.
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Consejos para broncearse sin sol
Hay muchas formas de broncearse en invierno y lucir un bello color. Una de ellas es aplicar maquillajes, como hemos aprendido, y también podemos recurrir a bronceadores en spray, aunque resultan demasiado profundos para esta época del año.
Cremas autobronceantes
El mejor truco para broncearse en invierno es utilizar cremas autobronceantes. Debemos limpiar bien la piel, exfoliarla para eliminar células muertas, y secarla bien. A continuación, aplicamos el producto autobronceante mezclado con una crema hidratante, para que podamos esparcirlo mejor y evitemos la formación de manchas. Aplicaremos este producto durante tres días seguidos, una o más veces al día, hasta lograr el color deseado, y luego sólo debemos mantenerlo con una a dos aplicaciones semanales.
Tomando sol en invierno
En ocasiones tenemos suerte, y vemos el sol brillar en el cielo en el invierno. No hay que desesperarse por aprovecharlo, es mejor hacerlo con cuidado. No se debe tomar sol si hace frío (por ejemplo, si hay mucho sol pero el aire está frío) ya que este contraste de temperaturas podría afectar nuestra salud. Es mejor aprovechar el sol de la siesta en pequeñas exposiciones, sin despojarnos de todo nuestro vestuario si el clima no lo permitiera, y siempre protegiendo nuestra piel: el sol de invierno es igual de agresivo que el de verano. Utilizaremos productos de protección solar adecuados, aunque no sintamos calor intenso.
"El mejor truco para broncearse en invierno es utilizar cremas autobronceantes."
Al tomar sol, recuerda proteger tus ojos y tus labios, para que la asoleada no perjudique tu aspecto general. Luego de exponerte al sol, limpia tu piel e hidrátala apropiadamente, tal como si fuera verano, y aprovecha las cremas con efecto bronceador progresivo para mejorar este nuevo color que has obtenido.
La piel bronceada debe resultar en una piel uniforme, homogénea y saludable. El truco más importante es mantenerla bien hidratada, para evitar daños y resecamientos producto del sol. Aplica crema hidratante a diario, y bebe mucha agua para preparar tu piel al sol.