Cómo limpiar y mantener hidratada la piel del rostro en invierno
En invierno, la piel del rostro recibe los golpes del frío y el viento, por lo que hay que extremar sus cuidados con una rutina de belleza profunda.
Cuidar la piel del rostro en invierno
Durante el invierno y la época fría del año, nuestra piel se deshidrata con mayor intensidad, y sufre los achaques de los elementos. El rostro es una de las zonas del cuerpo que se mantiene, generalmente, al descubierto, y por ello es quizás el sitio corporal donde los efectos del frío sobre nuestra piel son más notorios y apreciables.
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Pero hay muchas técnicas y rutinas para mantener nuestra piel elástica, hidratada y con firmeza durante la época del frío. Veamos a continuación una técnica de limpieza y acondicionamiento de la piel facial, que puedes llevar a cabo una o más veces por semana, para mantenerte en un estado impecable.
Limpieza y nutrición de la piel en invierno
Cómo limpiar la piel del rostro
A diario, al finalizar la jornada y regresar al hogar, debes dar una adecuada limpieza a tu piel. Si tomas duchas de noche, el vapor te ayudará a limpiar los poros obstruidos por los encierros propios del invierno. De cualquier modo, ya sea que tomes una ducha caliente o no, finaliza tus jornadas limpiando tu cutis con abundante crema de limpieza.
Aplica la crema o el tónico de limpieza sobre la palma de tu mano, y ponlo sobre el rostro con las yemas de los dedos, en movimientos circulares, y ascendentes, para mejorar la tonicidad y la firmeza de la piel. Luego, retira la crema aplicando algo de presión, también con movimientos ascendentes, y un papel tissue suave. Finaliza la limpieza con agua tibia, secando luego con cuidado y sin raspar la piel.
Para hacer una rutina de limpieza de mayor profundidad, primero lava tu cara con agua cálida, y luego practica la limpieza con desmaquillante o con tónicos de limpieza. Al retirar, en lugar de utilizar un papel tissue, utiliza una bola o un disco de algodón embebido en tónico desmaquillante, y ya limpia la piel, aplica una loción tonificante para el rostro, siempre con movimientos ascendentes, comenzando desde tu nariz y mentón, y hacia arriba. No olvides limpiar también el cuello.
Los párpados son zonas que solemos limpiar sólo al retirar el maquillaje. En esta rutina de limpieza profunda, luego de la higiene del cutis, aplica gel desmaquillante y tonificante en los párpados suavemente. Retira luego el excedente con papel tissue, y aclara con agua templada o tibia.
Cómo nutrir la piel del rostro
Luego de esta limpieza profunda, tu piel estará muy receptiva para la mascarilla o la crema que desees aplicar, según tus necesidades y características de la piel. Aplica cremas nutritivas e hidratantes luego de las mascarillas, o solamente ellas, siempre colocándola con suaves movimientos ascendentes, ayudándote con las yemas de tus dedos y no con las palmas, que ejercen demasiada presión.
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Puedes finalizar la limpieza y acondicionamiento de la piel con cremas de reestructuración celular, o con un compuesto a base de aceite de oliva, dejándolo actuar durante la noche para una hidratación profunda. A la mañana, limpia tu piel con tónicos suaves y agua templada, y seca la piel con cuidado de no presionarla o rasparla. Así, tu rostro se verá impecable durante todo el invierno.
