Cómo cuidar un tatuaje permanente
Una vez hecho el tatuaje, sigue estos consejos para cuidarlo y que dure más tiempo sin perder calidad.
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Consejos al hacerte un tatuaje permanente
Los tatuajes han sido una forma de arte desde tiempos inmemorables. Muchas personas tienen uno o varios tatuajes en el cuerpo, y hay sitios más utilizados que otros para lucirlos (nuca, vientre, espalda, hombros, etc.). Sin embargo, pueden ser ubicados en cualquier parte del cuerpo.
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Como un tatuaje permanente es para toda la vida, es necesario estar seguro sobre el diseño y la ubicación del mismo, y una vez creado, requiere de cuidados importantes las primeras semanas, para que se vea bonito y no pierda su calidad.
Es importante también escoger un lugar seguro para hacerlo. Debe contar con agujas nuevas y materiales desinfectados para reducir los riesgos de contagio de alguna enfermedad, entre otras medidas de seguridad.
Cómo cuidar el tatuaje luego de aplicarlo
Recuerda mantener tapado el tatuaje al menos 24 horas luego de ser dibujado por primera vez. Después, lávalo con agua tibia y jabón, preferiblemente uno suave de glicerina; evita los jabones perfumados o a base de alcohol.
"Como un tatuaje permanente es para toda la vida, es necesario estar seguro sobre el diseño y la ubicación del mismo."
Luego de haber lavado la zona tatuada, debes secar con una toalla suave o papel absorbente, asegurándose de que esté bien limpio. El siguiente paso es aplicar una crema cicatrizante recomendada por el tatuador.
Normalmente se utiliza crema a base de Vitamina E o a base de vaselina, que mantiene la piel humectada y sana para su pronta recuperación. De esta forma, el tatuaje no se cuartea ni se le cae la tinta, además de que mantiene sus colores originales por más tiempo sin opacarse.
Es importante no cambiar la crema recomendada por cualquier otra crema humectante con perfumes, ya que puede causar una infección o dañar la tinta del tatuaje.
Por último, evita visitar piscinas públicas, bañarte con agua muy caliente o exponerte al sol, por lo menos por dos semanas después de haberte tatuado la piel.
